pseudo Demóstenes: Discurso sobre el amor

Ejemplar de la oratoria epidíctica o de aparato, en el que su autor, que no es un sofista ni un verdadero filósofo, reconcilia puntos de vista irreconciliables mantenidos por Isócrates y Platón, y combina las consideraciones de Lisias sobre el amor, ajenas a la moral, con el idealismo del Sócrates platónico.

Formalmente, es también una amalgama, pues participa del diálogo y la epístola, y aúna el discurso encomiástico con la exhortación. El elogio del joven Epícrates se realiza siguiendo las normas de la belleza en la juventud: distinción entre belleza del cuerpo y virtud del alma, entre las dotes naturales y las virtudes adquiridas, elogio de la valentía, interrelación del esfuerzo físico y la afición a la filosofía, etc.

Aunque en los manuscritos el discurso va a nombre de Demóstenes, ya los antiguos rechazaron de plano esa posibilidad, basándose en argumentos estilísticos. Pero el género epidíctico está muy sometido a unas reglas y leyes estrictas, y la obra tampoco es indigna de la elocuencia demosténica.

La abundancia de teorías y puntos de vista (Isócrates, Platón, Aristóteles) y el hecho de que en la lengua de la obra asomen rasgos de la koiné, permiten suponer una fecha en torno al 340 aC. El texto comparte muchas ideas con la Retórica a Alejandro, obra que sería un poco posterior.

Éste es el esquema de la obra, siguiendo la numeración de sus epígrafes:
  • 1-2. Introducción al diálogo. El personaje que habla, y que se dispone a leer el discurso que tiene en la mano, expone los puntos que se dispone a tratar.
  • 3-7. El amor debe fundamentarse en no pedir nada vergonzoso al amado. Motivos que causan el presente discurso: mostrar las cualidades de Epícrates y la buena voluntad del amor que genera.
  • 8-33. Elogio de Epícrates, basado en la acumulación de virtudes: belleza (10-16), discreción (17-21), valentía (22-29), comparación con semidioses (30), elogio a los parientes (31).
  • 34-50. Diversos consejos para que Epícrates se dedique a la filosofía, la mayor empresa humana.
  • 51-57. Amistad del autor hacia Epícrates, y su buena voluntad al aconsejarle acudir a la filosofía. Los buenos amantes deben esforzarse en hacer brillantes a sus amados.

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