Platón: Filebo

Diálogo de la última época de Platón, que trata sobre el placer, el intelecto y su relación con el bien.

Su comienzo se produce in media res, cuando ha concluido un primer enfrentamiento entre Sócrates y Filebo a propósito del mismo tema que va a tratar el diálogo. Entra entonces en escena Protarco para sustituir a Filebo, cansado de repetir su postura (que sería, al parecer, un hedonismo acérrimo). Al mismo tiempo, y aunque el diálogo concluye positivamente (dejando establecida la jerarquía de los elementos de la buena vida), la conversación supuesta no concluye, aunque no se muestra ya al lector.

La lengua de esta obra, a diferencia de otros diálogos de madurez, es áspera y roma, y se mezclan en ella la lengua cotidiana y la técnica. Aparecen frecuentes comparaciones, metáforas poco atrevidas y bromitas o chistes tontorrones, y al mismo tiempo definiciones precisas y técnicas, así como clasificaciones rigurosamente trazadas.


A continuación presentamos el resumen de esta obra, señalando los epígrafes de los manuscritos (que van del 11 al 67).

  • 11-12c - Introducción:  Se resumen las opiniones de Sócrates y Filebo. El primero sostiene como componente de la vida buena la primacía de la inteligencia, la prudencia y la memoria; el segundo da mayor importancia al placer, el gozo y el disfrute. Protarco debe defender esta última causa en sustitución de Filebo.
  • 12d-16a - Sócrates comienza la clasificación de los placeres, al advertir que no todos son iguales, y que de hecho pueden ser opuestos (como sucede con el blanco y el negro, a pesar de que ambos sean colores): algunos placeres son perjudiciales, con lo que placer no siempre es igual a bien.
  • 16b-20c - Se plantea el método de la diaíresis, o definición y caracterización por divisiones sucesivas: placer y prudencia son unidades que deben ser expuestas en sus términos constituyentes. Pero este procedimiento de división queda aplazado por una inspiración de Sócrates.
  • 20d-23a - Sócrates pasa a considerar ambos elementos por separado, puesto que el bien es autosuficiente (un argumento de Lisis): qué pasaría en una vida del placer sin prudencia, o en una vida de la prudencia sin placer. Se concluye enseguida que lo preferible es tener ambos. Aún así, Sócrates sigue dispuesto a defender que el intelecto se halla por delante del placer en lo que una vida de bien se refiere, y trata así de ganar un «segundo premio» con su postura.
  • 23b-36b - Se inicia de nuevo el método de la división, proponiendo Sócrates cuatro clases: lo ilimitado (definido como lo que acepta una gradación en cantidad {caliente, fuerte}), el límite (definido como lo que acepta calificaciones numéricas {igual, doble}), la mezcla de ambos (o lo generado por ellos), y la causa de esta mezcla (o lo que la genera). Entonces se establece que el intelecto es ordenado y causa la regulación en el universo lo mismo que en las personas, y que el placer y el dolor no proceden del propio cuerpo, sino del recuerdo (de ellos o de sus contrarios) que reside en el alma.
  • 36c-59d - Luego se comienza una clasificación de placeres en verdaderos y falsos, pero fracasa puesto que el propio placer no puede ser falso (aunque sí la opinión que lo ha formado). Trata también los casos en que el placer y el dolor se mezclan, así como las sensaciones puras. Del mismo modo, realiza la diaíresis de las ciencias, separándolas en técnicas o culturales, imprecisas o exactas, etc, y valorando sobre el resto la dialéctica, cuyo objeto es lo verdaderamente real.
  • 59e-67 - Conclusión: Se realiza una recapitulación de todos los temas tratados hasta este punto. A continuación Sócrates propone buscar qué proporción de placer e intelecto es la ideal. Dividiendo el bien en belleza, verdad y proporción, y relacionando éstos con la prudencia y el intelecto, llega al resultado deseado. Lo primero para una vida de bien es lo mesurado y oportuno; en segundo lugar lo relativo a la proporción, lo perfecto; en tercero el intelecto y la prudencia; en cuarto las técnicas y ciencias; y en quinto los placeres puros, exentos de dolor.

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