Esquilo: Prometeo encadenado

De esta tragedia se desconoce su fecha, e incluso algunos niegan la autoría de Esquilo. Fue muy leída en la Antigüedad, y se convirtió en obra escolar por excelencia.

Trata el choque entre el dios poderoso, Zeus, y el titán rebelde, Prometeo, que le había robado el fuego para entregárselo a los hombres. Al comienzo de la obra, Fuerza y Violencia, acompañadas de Hefesto, le clavan a la roca del Cáucaso por orden de Zeus. Sólo, el titán canta su dolor.
Por eso montarás guardia en esta roca desagradable. siempre de pie, sin dormir, sin doblar la rodilla. Muchos lamentos y muchos gemidos proferirás inútilmente, que es inexorable el corazón de Zeus y riguroso todo el que empieza a ejercer el poder.
Se acercan, piadosas, las Oceánides. Le piden que ceda, pero él se niega. Dice saber algo que hará que Zeus llegue un día a ceder. Llega también Océano, que también recomienda a Prometeo doblegarse; pero él se jacta de su acción: enseñó a los hombres los números, la medicina, la adivinación, el fuego y las artes.
Tú, siempre audaz, en nada cedes, incluso en medio de amargos dolores; antes, al contrario, usas un lenguaje demasiado libre.
Ío, otra víctima de Zeus (ya que sufre el odio de su esposa Hera), llega extraviada. Prometeo le profetiza su llegada a Egipto, su unión final con Zeus, y su liberación.
Amargo es, muchacha, el pretendiente de boda que te ha tocado, pues el relato que ahora has oído, no pienses que está en su preludio siquiera.
Honra tú, ruega, halaga al que tiene el poder en cada momento, que a mí Zeus me importa menos que nada. Que actúe, que ejerza el poder a su gusto este corto tiempo, que no por mucho va a estar a la cabeza de los dioses.
Llega Hermes, que le pregunta cuál es esa boda misteriosa por la que Zeus perderá su posición. La negativa rotunda a contestar hace que sea arrojado a los abismos.
Deseo estar loco, si locura es aborrecer a mis enemigos.
Me molestas en vano. Es igual que si pretendieras aquietar las olas.
La obra se cierra sin una resolución. Conocemos, sin embargo, a qué se refería Prometeo: la unión de Zeus con Tetis daría como fruto un hijo más fuerte que el padre, que conseguiría derrocarle. Sabemos también que la última parte de la trilogía se llamaba Prometeo liberado, y por tanto contenía un trato o acuerdo: el tirano de los dioses acababa comprendiendo, y el rebelde cedía; autoridad y derecho de los súbditos complementados.

2 comentarios:

  1. Uhm... Me estás dando ideas que implementar a la hora de escribir ciertas cosas... De Prometeo sabía, pero mucho más allá no había leído. La verdad es que me va a ser de ayuda. Etjem.

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  2. Para eso estamos, compañero: este blog es el resumen de obras que, generalmente, no suelen leerse.

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